Después del Puente.

Antes que nada, mil disculpas por no avisar que me iba de puente, y que por consiguiente no iba a escribir nada. Pero ya un poco más repuestos, estoy otra vez aquí.

No sé por donde empezar hoy. Veamos. (Imagina que me recuesto en el respaldo de la silla y pienso por un momento en lo que voy a escribir).

El insomnio se ha ido. ¡Que bien!, solo duró una semana. Después de haber probado pastillas, que por cierto me hicieron dormir como tronco, descansé, y los consiguientes días no necesité de ellas, y espero no volver a necesitarlas más.

¿Que me enseñó el puente? Varias cosas. La primera es que en familia, casi todos pensamos igual, aunque casi no nos veamos. Utilizamos los mismos dichos y nos importan las mismas cosas. Que bien!. Ah, si por cierto, también aprendí de donde venía la familia, que nunca tuve la certeza; ahora por lo menos se por donde va la onda.

El viaje también me quitó por mucho el estrés que tenía acumulado a lo largo del semestre. Si hubiera sabido, que viajar hace maravillas, me hubiera evitado muchos problemas.

Pero que más da. La vida es un aprendizaje continuo. Ahora sé que me depara el futuro cercano; el futuro lejano todavía esta muy lejos. Y ¿para que preocuparse?

Todos los ríos, llegan al mar.

Pd.: Eso de la inteligencia emocional y la autosuperación, me dan güeva. Es como si a un taekwondoin, leyera libros, para levantarse del suelo y seguir peleando.

Pd.2: Hay que escribir, aunque te sientas, mal, pues es como una forma de catarsis; tampoco hay que pasarse todo el santo día en la computadora, hay que encontrar el termino medio. Además hay que expresar lo que sientes, y cuestionar lo que haces.

Pd.3: Gracias por sus comentarios. Y felicidades a Juan Ma por su nuevo BLOG!!